Hace un tiempo, mis hermanitos y yo fuimos abandonados en medio de una avenida llena de autos. Estábamos asustados, sin entender por qué nos habían dejado allí.
Un carro atropelló a mi hermanita… y aunque Arturo y yo logramos sobrevivir, algo dentro de mí también se rompió ese día.

Pasamos días esquivando peligros, con frío y hambre, hasta que por fin alguien nos rescató. Desde entonces, solo he querido algo: un lugar donde nunca más tenga que correr por mi vida.

Hoy estoy a salvo, pero me falta una familia que me abrace para siempre.

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¿Tú podrías ser ese hogar que tanto he estado esperando?